Cómo aumentar la productividad
El material ganadero es un factor determinante a la hora de obtener un producto de calidad. Para iniciar una granja vacuna, caprina o porcina no basta con disponer de algunos animales sin dar mucha importancia a las condiciones de las instalaciones.
Cada uno de los elementos para el manejo del ganado, los implementos para su alimentación, los bebederos, las mangas, vallas y puertas, entre otros, inciden directamente en la salud y desarrollo de los animales y además eleva el nivel de seguridad de los trabajadores.
Solo el uso de material ganadero de calidad y adecuado a las necesidades de la granja permitirá desarrollar y aumentar el nivel de productividad.
Una granja eficiente
Una granja eficiente debe cumplir ciertas normas laborales, sanitarias y medioambientales que aseguren el bienestar tanto de los trabajadores, de los animales, así como del entorno.
Para satisfacer estas exigencias es necesario el uso de material ganadero de calidad, elaborado con los mejores elementos, resistentes, seguros y que permitan el mayor rendimiento. Esto permite también el que la granja ahorre en gastos y el desperdicio de implementos y tiempo se reduzca al máximo.
Así, la facilidad en la limpieza de los materiales ganaderos, el diseño óptimo para su fácil instalación y asegurar la comodidad de los trabajadores, así como la certeza de que no saldrá lastimado ningún animal, son la garantía de convertir nuestra granja en una instalación eficiente y altamente productiva.
La calidad de los materiales
Ya sea para granjas vacunas, porcinas o caprinas, es imperativo el extremo cuidado en relación con los materiales ganaderos a emplear.
Las bandejas de pienso, por ejemplo, cuando se utilizan teniendo en cuenta la relación del ganado y el espacio, permite ahorrar en alimento pues se puede reducir la pérdida de comida. Igual ocurre con el agua.
Los bebederos deben facilitar el consumo para los animales y facilitar además la limpieza constante pues el agua es un factor de sumo cuidado para la salud del ganado. Otro tanto ocurre con los cubículos, las mangas y vallas.
Una buena planificación de las instalaciones debe considerar evitar el hacinamiento y el uso de implementos que dañen la piel del ganado. Y como las granjas no son islas y tienen relación con su entorno, deben considerarse además las actividades cotidianas de limpieza y el manejo adecuado de los desperdicios.
Teniendo presente todas estas indicaciones, entre otras, de seguro lograremos convertir nuestra granja en la instalación de nuestros sueños.